Debe ser muy grande el placer que proporciona el gobernar, puesto que son tantos los que aspiran a hacerlo. Voltaire
Siguiendo la tradición de los francos, al destituir a Bernat de Septimania, se nombró a dedo, a
Berenguer de Tolosa, al cual le llamaban el Sabio, era conde de Tolosa, de Pallars i Ribagorza, de Rosellón y Ampurias y por fin también, conde de Barcelona, Girona y Besalú.
Era hijo de Unroch de Friül y Engeltruda de París, hermano de Everardo de Friül y tío del Emperador Berenguer. Su dinastía, iniciada por su padre, es conocida con el nombre de los Unròquides o Hunroquides. Berenguer era consejero de Pipi I de Aquitania, desde el 816. Y el 831, cuando Pipi se decidió rebelarse contra el Emperador Luís el Piadoso, Berenguer le aconsejo que no lo hiciera. Pero Pipi no le hizo caso y escuchó a Bernat de Septimania, que le animaba a rebelarse. Berenguer, leal al Emperador, entro en los dominios de Bernat, apoderándose de los condados del Rosellón (con el Vallespir), de Rases y de Conflent. El dos de febrero del 832 Berenguer ya estaba en Elna. Finalmente, en octubre del mismo año, sucesivas victorias de las fuerzas imperiales, obligaron a Pipi y a Bernat a comparecer ante el Emperador. Pipi fue desposeído de su reino y enviado a Trèveris, siendo concedidos sus territorios a Carlos II el Calvo. Bernat fue acusado de infidelidad y destituido de todas sus posesiones de la Septimania y la Gòtia que fueron entregadas a Berenguer.
El 833, Galí I Asna
r, conde de Urgel y Cerdaña, le usurpó los condados de Pallars y de Ribagorza de su dominio. El 834, Pipi I se reconcilió con el Emperador y derrotó a su hermano Lotario I en la defensa de la ciudad de Chalons-sur-Saone. Bernat, que había luchado al lado de Pipi, reclamó sus antiguos títulos como recompensa. El Emperador quería complacerlo pero Berenguer, que siempre había sido fiel al Emperador y que también había luchado al lado de los vencedores, ostentaba los condados legítimamente.
El junio del 835, el Emperador convocó a Berenguer y a Bernat en una asamblea a Cremieux, cerca de Lión, donde se tomaría la decisión, sobre la distribución de las tierras de la Septimania y de la Gòtia. Pero, durante el viaje, Berenguer murió inesperadamente y sus condados se le entregaron a Bernat de Septimania.
Berenguer de Tolosa, al cual le llamaban el Sabio, era conde de Tolosa, de Pallars i Ribagorza, de Rosellón y Ampurias y por fin también, conde de Barcelona, Girona y Besalú.Era hijo de Unroch de Friül y Engeltruda de París, hermano de Everardo de Friül y tío del Emperador Berenguer. Su dinastía, iniciada por su padre, es conocida con el nombre de los Unròquides o Hunroquides. Berenguer era consejero de Pipi I de Aquitania, desde el 816. Y el 831, cuando Pipi se decidió rebelarse contra el Emperador Luís el Piadoso, Berenguer le aconsejo que no lo hiciera. Pero Pipi no le hizo caso y escuchó a Bernat de Septimania, que le animaba a rebelarse. Berenguer, leal al Emperador, entro en los dominios de Bernat, apoderándose de los condados del Rosellón (con el Vallespir), de Rases y de Conflent. El dos de febrero del 832 Berenguer ya estaba en Elna. Finalmente, en octubre del mismo año, sucesivas victorias de las fuerzas imperiales, obligaron a Pipi y a Bernat a comparecer ante el Emperador. Pipi fue desposeído de su reino y enviado a Trèveris, siendo concedidos sus territorios a Carlos II el Calvo. Bernat fue acusado de infidelidad y destituido de todas sus posesiones de la Septimania y la Gòtia que fueron entregadas a Berenguer.
El 833, Galí I Asna
r, conde de Urgel y Cerdaña, le usurpó los condados de Pallars y de Ribagorza de su dominio. El 834, Pipi I se reconcilió con el Emperador y derrotó a su hermano Lotario I en la defensa de la ciudad de Chalons-sur-Saone. Bernat, que había luchado al lado de Pipi, reclamó sus antiguos títulos como recompensa. El Emperador quería complacerlo pero Berenguer, que siempre había sido fiel al Emperador y que también había luchado al lado de los vencedores, ostentaba los condados legítimamente.El junio del 835, el Emperador convocó a Berenguer y a Bernat en una asamblea a Cremieux, cerca de Lión, donde se tomaría la decisión, sobre la distribución de las tierras de la Septimania y de la Gòtia. Pero, durante el viaje, Berenguer murió inesperadamente y sus condados se le entregaron a Bernat de Septimania.
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venga con nosotros a Madrid..."
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