Esto es lo que dice la Vanguardia, que lo que hay que quitar es el transporte por carretera y volver al transporte por ferrocarril, por avión por autocar, etc., y esto para reducir los accidentes, de transito, yo todavía tengo una solución mejor, prohibir toda clase de vehículos, se imaginan si no hubiera ni automóviles, ni autocares, ni carros, ni aviones, ni trenes, ni ninguna clase de vehículo, ya esta, ya nunca mas habría ningún accidente de transito, ¿no creen?, pues mas o menos, esta es la idea que se le ha ocurrido a editorialista de la Vanguardia.
Pienso que este señor debe de ser bastante joven, por que si no, se acordaría de cuando los transportes se hacían por ferrocarril, aquello señores era un desastre, las mercancías que viajan por ferrocarril, tienen que ser transportadas hasta el ferrocarril con camiones, en aquellos tiempos con carro, se han de descargar en los almacenes de la compañía de ferrocarril, se ha de esperar a que llegue el tren, se han de cargar en el tren, se ha de transportar por unas vías que tiene preferencia los trenes de viajeros y llegan cuando llegan a su destino.
Después cuando llegan a su destino se han de descargar en los almacenes del ferrocarril, y después cargarlos en los camiones para llevarlos a su destino, en todo este tráfago, lo que pasa es que cuando llega la mercancía a su destino, no se puede aprovechar ni el 80% de ella, y el resto esta deteriorada y casi impresentable.
Esto es lo que pasa con el transporte por ferrocarril, que aboga la Vanguardia, en cambio con los camiones las merecías se cargan en el punto de la fabricación o de cosecha, y se descargan en el punto de venta, y la calidad del producto no sufre ni la mitad de los malos tratos que sufriría si se transporta por ferrocarril. En cuanto los autocares es que no tienen accidentes (y ya saldrá el gracioso que dirá que las estadísticas dicen que los autocares tienen menos accidentes que los turismos) señores que si meten en la carretera la cantidad de autobuses, como la que hay de coches en la carretera, ya me dirán los accidentes que habría, y hagan lo mismo con los trenes y con los aviones, ya me dirán, lo que pasa y eso se lo puedo garantizar yo, es que si nada mas fueran los cuatro dirigentes en coche, como se hacia en los años cuarenta, les aseguro que aun con las carreteras peores, no habría casi accidentes.
Y no es broma que yo lo he vivido, los años cuarenta casi no había muertos por accidentes de circulación, lo que si había era muertos por inanición. Pero hoy lo que pretenden algunos es que financiemos las carreteras, las zonas peatonales de las ciudades para que las autoridades y los vecinos pudientes, puedan circular tranquilamente, mientras en los barrios no podemos salir de las casas por que nos ponen los coches delante de la puerta de la casa, y pasan los guardias por delante y no lo ven, y en cambio cada día con la excusa de los accidentes, nos ponen mas cosas para vigilarnos y amargarnos la vida y todavía sale un editorialista de la Vanguardia, que dice que quiten los coches, y los camiones.
Pero este buen señor lo que no sabe, es que si quitan todos esos vehículos, de donde saldrán los impuestos de la gasolina, los impuestos de circulación, las multas, y todo el dinerario que sacan con los coches, que los sacaran de las alpargatas, pondrán un impuesto sobre las alpargatas, los zapatos, las sandalias, etc., desde luego tenga en cuenta que nunca, nunca, se podrá evitar el riesgo donde este la persona como dice refrán: donde esta el cuerpo esta el peligro. Tenga en cuenta que en las playas cuando mas ahogados hay es en verano, los accidentes de caza, cuando no hay veda, y así sucesivamente, y en la carretera habrá peligro mientras haya conductores, y eso no tiene remedio.
Todo esto me trae a la memoria aquel cuento de la muerte, a la que le dan un encargo, y le parece imposible, y un mortal al cual le da miedo la muerte, y un buen día la ve venir a su ciudad, y empieza a correr, va reventando caballos, el esta viviendo en Bagdad, y huye hacia Basora, en el camino revienta 5 caballos, pero al fin llega a Basora y allí esta la muerte esperándole, y le dice a la muerte, pero como, si te he visto en Bagdad, y he marchado a toda velocidad, como es que me estas esperando, y la muerte le responde, eso mismo he preguntado yo cuando me han encargado tu muerte en Basora, ¿si estabas en Bagdad a aquella hora, que como llegarías aquí tan rápido?, ¡pero así ha sido!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario