La universidad de Lleida

Ayer estuve visitando la universidad de Lleida, como ha cambiado desde que estuve estudiando allí, entonces no era la universidad de Lleida, era el Seminario Conciliar de Lérida, (si así en castellano). Como la universidad esta abierta, pues entré en el edificio. Pero empecemos por el cambio del exterior, pues, lo que eran patios de recreo, hoy son unos jardines con acceso libre en la calle, cuando yo estaba eran recintos cerrados, y un poco mas hondos, pues ahora los hay rellenado de tierra y han puesto césped y han plantado mas árboles. El edificio esta todo remozado, bien, mucho mejor que cuando estaba yo, los claustros en aquellos inviernos sin calefacción, estaban completamente abiertos con sus arcos enormes, hoy están todos los arcos cerrados con unas vidrieras, y puede funcionar la calefacción.

Al entrar y ver los atrios encristalados, me vino a la mente el invierno de 1943, fue un invierno crudo, como los inviernos que vive muchas veces Lleida, aquel especialmente fue cruel, no se como lo resistimos, recuerdo que para quitarnos el frío, trenzábamos la bufandas y nos íbamos pegando los unos a los otros para entrar en calor. Pero los atrios también han cambiado en mas cosas, por que donde, cuando yo estaba, había una cisterna, en medio del patio del atrio izquierdo entrando, en aquellos tiempos, el atrio del seminario menor, hoy han puesto césped, árboles, he incluso hiedra, he de decir que esta mucho mejor que entonces, el atrio de la derecha, que entonces era el seminario mayor, esta igualmente arreglado.

Lo que era la Capilla grande donde se celebraba misa en las grandes fiestas, por que nos juntábamos los del seminario mayor y menor, hoy es una cafetería, ahora con grandes ventanales, entonces sin ventas. La capilla pequeña que era para los pequeños, hoy es un aula. El refectorio, otra aula, lo curioso es que al ver el refectorio, en el acto me vino a la memoria aquellas comidas en silencio, solo interrumpido este, por la voz del lector de turno, por que cada semana le tocaba a un seminarista diferente. Y la lectura era esta, «La Cruzada Española, por Hugo Wass» y a continuación nos contaban los proezas que había hecho el ejercito nacional para salvar a España y a la Iglesia de la amenaza soviética.

En el pasillo cuadrangular del primer piso, que daba al claustro estaba en aquellos tiempos viviendo el Obispo de Lleida, pues con la guerra se había quedado sin palacio y lo estaban reconstruyendo. En la parte del atrio del seminario menor, en el primer piso casi todas las dependencias eran para el Obispo, excepto la dedicada a la capilla. En la parte del seminario mayor, como es lógico, yo había estado muy poco, solamente cuando te llamaba el Vicerrector, pues el tenia el despacho en el primer piso de aquella zona, en cambio en rector lo tenia en la parte nuestra (bueno en el seminario menor), junto a las dependencias del Obispo.

Y allí al estar ayer, me vino a la mente el por que, quizás, no llegue a ser sacerdote. Fue un día en que se me acerco mosén Freixa y me dijo que el vicerrector me quería ver, y fui a verlo, me hizo sentar, y me dijo que a mi hermano mayor lo habían detenido por rojo. Fue un golpe mortal, no sabia que decir, no sabia como reaccionar, (tened en cuenta que nos adoctrinaban con la Cruzada Española, os podéis imaginar, lo malo que era ser un rojo en aquellos tiempos).

Estuve un día o dos meditando, y entonces fui a ver a mi mejor amigo que habíamos entrado juntos en el seminario. Este amigo mío era hijo de un guardia civil, al que había asesinado durante la guerra. Yo lo tenia por mi mejor amigo, y por eso le fui a contar lo que en principio había pesado, (Esto ocurría el mayo del año 1946), pues había pensado que cuando llegaran las vacaciones de verano (que eran a finales del mes de junio y primeros de julio), que me quedaría en casa y no volvería. Lo primero que hizo mi fiel amigo cuando acabe de contarle mi plan, fue ir a ver al vicerrector y contárselo todo.

Al cabo de un rato el vicerrector me llamo a su despacho, y me dijo que si me había de ir para las vacaciones, por que no ya, que podía coger la maleta y marcharme, me quede de piedra, nunca hubiera pensado que mi mejor amigo me podía traicionar (luego mas tarde, pensando en muchas situaciones que me había encontrado, me di cuenta de que si se habían enterado de muchas de mis travesuras es por que el las contaba) y lo digo con todo el corazón, si no hubiera sabido que solo se lo había explicado a el, no me hubiera creído que me podía engañar, pues es que para mi era el amigo que mas he querido, pero a partir de entonces la amistad murió.

Dirán por que, pero es que a continuación se desencadenaron una serie de acontecimientos que tal vez algún día cuente, pero en este momento no vienen al caso, y por tanto lo dejaremos así, en que el amigo que mas he querido en mi vida me salio rana, yo creo que el se dio cuenta igual que yo, por que la verdad es, que desde el Mayo de 1945, no nos hemos vuelto a ver, y se que ha tenido ocasión de verme, pero se ha atrevido.