Charles Dickens su espíritu de la Navidad, y la realidad que uno vive.

Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año. Charles Dickens

Nos trae lavanguardia.es:
Cuandolos hijos se convierten en enemigos
Los expertos creen que hay unos 60.000 adolescentes que
maltratan a sus familiares, pero sólo se denuncia el 10%

Tal vez al contar esto en el Blog, me digan que desnudo mi corazón y mi mente. Tal vez crean que es la amargura de un viejo abandonado. Tal vez piensen que es como una venganza, por el abandono. Tal vez un divagar por los garabatos, de una pagina del Blog que tengo que llenar. Pero, no es una amargura, de ver que a mis 75 años, y después de criar a dos hijos y cuatro nietos, estar uno arrinconado no por el abandono, que tal vez seria mejor, si no por la indiferencia y por la repugnancia que tus descendientes sienten por ti.

Repugnancia, que tu tuviste que vencer a la hora de limpiarlos, cuando no tenían control de sus esfínteres, y tenias que remangarte para quitarles su excrementos, y hoy te ves rechazado, por que la decrepitud de los años, han hecho de ti un viejo, comprendo que tal vez algo asqueroso, y no muy agradable de ver. En fin como dicen los franceses «Se la vi», yo en realidad, no se si la vi o no la vi, pero yo he tenido, gente mayor y todavía la tengo, y conmigo están, pero a mi no es que me hayan abandonado, me han hecho lo peor que se puede hacer a un ser humano, me han hecho abandonar.

Si Charles Dickens, en su cuento de Navidad dice que Mr. Ebenezer Scrooge era un viejo avaro, no creo que a mi me puedan acusar de eso, pues muestras les he dado de lo contrario, lo que me revienta es que uno que, lo reconozco le ha gustado discutir, que también le ha gustado razonar, se tropiece con una indiferencia, rayana en el desprecio, pues como dice el refrán: «El mayor desprecio es el no hacer aprecio». Y eso es lo que me parte el alma, que cada vez que se ha tenido de cortar en las reuniones, u otros acontecimientos, me hayan tenido que hacer tomar a mí la decisión, después de comerme los desprecios de unas personas, que no quiero calificar por que son sangre de mi sangre. Pero, lo que no puedo remediar es que me hierva la sangre en las venas, por haberme hecho llegar tan lejos, cuando era tan fácil decir no nos interesa venir más a tu casa.

Y al igual, como un día mi hijo me lo dijo y lo comprendí, lo mismo lo hubiera comprendido con mis nietos, pero no, me fueron despreciando, e insultando con sus caras de asco hacia mi, que por miras de no perderlos pensabas que era por que salían de noche, si no habían salido de noche por que tenían mal día. Pero al final llegue ha comprender que no era por nada de eso, si no por que estaban hartos de mi. Y eso, lo ves como un relámpago, y entonces, si que han triunfado en su estrategia, pero a mi me han destrozado para toda la poca vida que me queda.

Mal habré cumplido con mi obligación de padre y de abuelo, que me han salido unos deudos así, que Dios me perdone, pero mi intención siempre ha sido hacerlo bien, si no lo he hecho mejor, debe ser por que no se, y si tan mal lo he hecho les pido perdón, aunque yo, que si se que lo he hecho lo mejor que he podido, y que los quiero con todo mi corazón, aunque ellos me desprecien, no les perdonare nunca, que me hayan puesto en el dilema de tomar decisiones, que nunca hubiera querido tomar.

Que pasen unas Navidades esplendidas, y un feliz año 2008 y siguientes, mientras Dios Nuestro Señor, nos deje caminar por este valle de penas, pero en el que también hemos tenido alguna alegría.

VIGÍLIA DE NADAL.

Oh gran vigília de plata!
És extática la nit.
Una estrella d’or esclava
Damunt d’un arbre atuït.

Senyor, si la nit és freda,
hi poseu un foc d’amor.
És ample l’atzur de seda,
ple d’ales i de candor.

I en el cel sense vedruna
la campana degotant
fa tremolar un raig de lluna
i un estel nu com l’Infant.

MARIÁ MANENT.