Por tanto aclarado esto, me dirán, pero es que al personal que nombraran los ministros como: altos cargos, esos si nombraran a gente capacitada. Pues no, también nombran a sus amigos. Y así sucesivamente hasta llegar al currante de a pie, a ese no le nombra nadie, por que ese es el que tiene que hacer la faena. Y así van las cosas en el país, cada día peor. Por ejemplo la ministra de fomento, ha demostrado una incompetencia única, pues que mas da, se le confirma en el cargo y que continúe, a ver si hunde lo que le ha quedado por hundir. Pero no crean que lo que estoy criticando, es lo del gobierno de ahora, lo que critico es lo del de antes, y el de antes, y el de antes de antes. Todos los políticos, no solo son inconscientes, si no irresponsables.
Y esto solo tiene una explicación, pues que no se les demanda por la mala gestión. Si cuando acabaran la gestión de gobierno, se les demandara por un tribunal del pueblo, su mala gestión, se lo pensarían dos veces antes de ocupar un cargo que les viene grande. Pero como que todo político, lo que quiere es coger la sartén por el mango, forrarse y que se jodan los que me han votado, y por la cuenta que les trae los que entran, no les piden cuentas a los que salen. Esto debe ser un pacto tácito, que tienen los políticos, y así se salvan todos. Y por eso, todos se ven capaces de todo, se ponen al frente de unos ministerios, que lo que necesitan es personas con capacidad para impulsarlos y solucionar problemas, pero ellos lo único que hacen es crear más problemas. Y así con su irresponsabilidad, dicen que si que sirven, y tiran para adelante, y salvo en honrosos casos, ni se enteran de lo mal que lo están haciendo y de lo mal que lo hacen, de eso tenemos una muestra bien patente en las ministras repetidoras.
¿Y el pueblo que? Pues que va ha ser, si después de un gobierno como el que nos ha tocado en suerte, estos cuatro últimos años, ha votado mas de lo mismo, por eso aquel pobre hombre que no se atrevió a firmar su frase dijo: «QUE CADA PUEBLO TIENE EL GOBIERNO QUE SE MERECE». Así que Dios Nuestro Señor nos coja confesados en la hora en que nos toca vivir.
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