
Antes de la TV. La gente salía al cine, se arreglaba, las calles se animaban, los que no salían, en verano, hacia la tarde, salían a la puerta de la casa, a tomar el fresco, (ahora con el aire acondicionado también se hubiera acabado) pero es que es tan triste ver la ciudad muerta, cuando vas paseando y no ves a nadie es como si estuvieras en esos pueblos que salen en las películas del oeste americano, cuando sopla el aire, y va arrastrando los matojos por las calles desiertas.
Y en cambio vas al centro y ves movimiento, y trafago de gente que va y viene, que entra en las tiendas, que miran, que tocan, que compran o no compran, parejas con chiquillos, gente mayor paseando o sentados en un banco, cada uno a lo suyo, pero si sales de el corazón del centro ya no hay nadie.
Y es triste, por que en mi ciudad hay muchos sitios magníficos para pasear, pero dinero gastado en balde, tenemos el parque de Vallparadis, que para pasear, es un sitio único, pues si Vd. va, se encontrara en los 4 ó 5 Km. que puede tener de largo, no mas de una docena de personas paseando, un día que lleve a unas visitas de fuera de la ciudad, me preguntaban que por que no iba la gente siendo tan precioso, y entonces es cuando me vino a la cabeza eso de los elefantes, que siempre van a morir al mismo sitio, y así se lo dije, que somos como ellos, que cuando estamos acostumbrados a un sitio, no sabemos ir a otro.
Pues en Terrassa tenemos, no solo el parque de Vallparadis, tenemos el parque del Norte, tenemos la Plaça N

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