Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz. (Benito Juárez).
El dolor fue de lo más intenso. Pero como ya estoy acostumbrado a estos golpes, pues aunque no sean tan fuertes como el de ayer, siempre son dolorosos pues me dije ha esperar que se calme. Bueno la mayoría de las veces al cabo de un rato se pasa el dolor y ya a otra cosa mariposa, ya no te acuerdas mas hasta la próxima vez. Pero ayer el dolor no se fue, si no que fue aumentando, hasta dejarme el dedo sin poderlo mover. El dedo se inflamó y no solo no lo podía doblar, si no que me dolía horrores.
Los sábados, casi siempre salimos a dar un paseo con mi esposa, pero el paseo de ayer se convirtió en un suplicio. El dedo se iba inflamando y doliéndome cada vez mas. Al final decidí entrar en una farmacia que estaba abierta, y le pedí a la farmacéutica que me diera algo para la inflamación del dedo. La farmacéutica me sacó dos pomadas y me dijo que me las fuera poniendo alternadas, cada cuatro horas. Pero cuando le enseñé el dedo y lo vio tan inflamado, me dijo que lo mejor era ir a urgencias, que me lo viera un medico.
A mi las urgencias me producen un miedo indescriptible, pero mi señora al final me convenció. Y nos fuimos al CAP de la Rambla, fui al mostrador donde me tomaron los datos, y me dicen que pase al fondo a la derecha, pienso ya estamos listos, aquí estaremos hasta las tantas. Llego a la sala de espera, y veo poca gente, en estas salen unos de la visita, y la Dra. llama a unos y entran tres de golpe, yo pensaba que eran tres visitas, así que ya he ganado dos. Todavía quedan dos personas, pero una de las que están esperando, coge el móvil y llama a alguien y le dice que ya la han visitado y que esta esperando que la enfermera le ponga una inyección. Pienso, solo me queda una.
Pero en ese instante, de otra puerta, sale otra Dra. y llama mi nombre. Entonces me doy cuenta, de que según por lo que vayas, debe haber varios médicos especialistas. Entro me mira el dedo y me dice que eso es mejor que vaya a urgencias de la Mutua del Paseo, por que en el CAP los días festivos no tienen Rayos X y que ella sin una radiografía, no puede decirme nada. A mi ya me coge fiebre, por que si aquí he estado de suerte, en las urgencias del Paseo, lo tengo morado, pero como ya estoy liado me voy para allí, con el corazón en un puño.
Pero lo que son las cosas, llego me toman el los datos y me dicen que pase a la sala de espera. Al cabo de unos minutos me llama el Dr. que hace la primera evaluación. Me pregunta como me lo he hecho, toma sus datos y me dice que vuelva a la sala de espera que ya me llamaran, mi esposa al salir me dice, me pensaba que ya te iban a coger, le explico lo de la evaluación, y que ahora según las urgencias que haya, me llamaran antes o después. La sala de espera, no esta muy llena, como siempre va entrando y saliendo gente, y no han pasado ni cinco minutos, que me vuelven a llamar por la misma puerta, ya por lo visto este es el medico que me ha de atender, me pregunta prácticamente lo mismo que me ha preguntado el primero. Me vuelve a decir que salga a la sala de espera, que ya me llamaran. Le digo a mi esposa que se vaya a casa, por que no se cuando me atenderán.
Le digo que se vaya por que en casa tenemos a mi suegra, la madre de mi esposa, que tiene 94 y no nos deja casi salir, pues cuando empieza a oscurecer y no estamos en casa se pone nerviosa, y empieza ha hacer desastres por la casa. Así que mi esposa se va, para cuidar a su madre, yo me quedo resignado, pensando que tengo lo menos para una o dos horas. Pero mira por donde, sale un Sr. y llama a una Sra. y a mi, vamos hacia la puerta y nos lleva a la sala de Rayos X, a la Sra. le asigna un vestidor y a mi el de a lado.
En estas oigo la voz de una fémina, que le dice a la mujer de alado, desnúdese y quítese el sujetador. Y la Sra. le contesta: «Pero si el daño lo tengo en el pie» y la fémina le dice: «Pues así venga conmigo» Y en ese momento, me viene a la cabeza, el chiste del medico, que va a su visita una Sra. imponente, acompañada por su madre, por que esta resfriada y el medico sin titubear le dice que se desnude y ella le contesta que es su madre la que esta resfriada y entonces el medico dirigiéndose a la madre le dice: «A ver, saque usted la lengua».
Bueno le hacen la radiografía a la señora, me llaman a mi y al salir del vestidor me esta esperando el mismo Sr. que me ha llevado hasta allí y me acompaña hasta un Box. Inmediatamente viene el segundo medico que me había llamado y me dice todo admirado: «Oiga usted tiene una Artrosis descomunal». Yo le digo que eso ya lo se por desgracia, que lo que interesa es si me he roto el dedo o no. Me dice que no, y que no me lo puede inmovilizar, por que con la artrosis que tengo seria contraproducente, ya que me podría dejar la articulación rígida, me dice que me tome un calmante cada 8 horas y que a los 8 días vaya a mi medico de cabecera..
Así que esta vez que fui pensando que me estaría una o dos horas, resulta que en menos de una hora, me atendieron en el CAP de la Rambla y en urgencias del Paseo, y llegue a casa. Esto es un record, y por eso lo explico en este blog, por que no solo hay que explicar las cosas que no van bien, también hay que explicar las cosas, que si van bien caramba.
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