El aeropuerto del Prat

Anteayer me toco ir ha esperar a mi hija al aeropuerto, que ya volvía de las vacaciones, y si el otro día dije que estaba a tope, les puedo decir que no sabia lo que se podía poner en el aeropuerto, ayer si que era enternecedor, pero claro es que ayer era día de inicio de vacaciones, según los cánones montados en estos días, pues por dos días ya no cal volver la semana que viene, y la gente se va el viernes, pues yo creía que el día 21 que fui a llevar a mi hija estaba lleno, pues no anteayer había muchísima mas gente.

Llegamos 30 min. antes de la hora que tenia que llegar, pero en el panel de llegadas decía que su vuelo en tiempo estimado llegaría 5 min. antes de la hora, y en realidad así fue, llego los 5 min. antes, no obstante, te has de esperar mas de media hora, antes que no salen por la puerta de llegada, y ahí esta lo bueno, te pones en la baranda con un gentío de espanto, y vas mirando a ver si llega y empieza a salir gente, de todas las razas, y condiciones, llegan cuadrillas de estudiantes, que han hecho el viaje de fin de curso, los de Mallorca no cal que lo digan de donde vienen, pues todos van con la ensaimada correspondiente, pero hay otros que no la llevan y entonces no sabes a donde han ido.

La salida es internacional, (quiero decir que no es el puente aéreo a Madrid) y empiezan a salir muchas personas solas, me refiero que normalmente, los que como yo no vamos solos nunca ni a la cama, pues siempre voy con mi esposa, vaya a donde vaya, pues me llama la atención, el ver la cantidad de hombres y mujeres que viajan solos, pero es que una infinidad, les diría que mientras estuve esperando, salía mas gente sola que acompañada, pero no solo hombres, si no también muchas, muchas mujeres, supongo que cada uno viajara, por algún asunto, que tendrá su justificación, pero uno allí en la puerta de llegada, y viendo pasar solos hombres jóvenes, viejos, de mediana edad, mujeres de todas las apariencias y edades, se empieza a imaginar, cosas y montarse sus fantasías, y les aseguro que desde el punto de vista de un hombre como yo, que ya hace 52 años y pico que lleva casado, que ha dormido sin su mujer, tan pocas veces, que se podrían contar con los dedos de las manos y los pies, pues se imagina cosas y desde luego el pensamiento no se puede frenar.

También llegaban mujeres hindúes, que supongo seria el reagrupamiento familiar, y muchos, muchos caribeños y caribeñas, e indios (por el aspecto lo digo) Incas o Quechuas en fin que mientras esperas, vas viendo una amalgama de razas y formas y razas, que es la mar de divertido, hasta que al fin se abre la puerta corredera y aparece mi hija y su compañera, y se acaba el espectáculo.

Y ahora empieza el jaleo, para entrar en el cinturón litoral como es día de operación salida, hay una cola de espanto, yo lo cojo justo en la salida de l’Hospitalet y de los dos carriles que hay uno va a l’Hospitalet y el otro al cinturón litoral, pues como es normal la cola estaba en el del cinturón, en el de l’Hospitalet, no había nadie, pues los espabilados, se van por el carril vacío y cuando no pueden mas, hay que meterse en la cola, pero delante de un montón de pacientes conductores, que con prudencia están haciendo cola, y estos son los que cuando llegan a sus casas explican esta situación y lo que han hecho, como un triunfo de su inteligencia, eso cuando les sale bien, por que, a veces hay alguien, que cansado de que le pasen, se cabrea y pasa lo que pasa, y entonces estos espabilados también quieren tener la razón, pero la razón es muy difícil de saber quien la tiene.