La salud es un estado transitorio entre dos épocas de enfermedad y que, además, no presagia nada bueno. (Winston Churchill).
La única manera de conservar la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta, y hacer lo que preferirías no hacer. (Mark Twain).
Una salud demasiado espléndida es inquietante, pues su vecina, la enfermedad, está presta siempre a abatirla. (Giovanni Papini).
Llevo un invierno fatal, ya empecé en el otoño con una neumonía. Después, sea por que me haya dejado secuela, o por que, ya esta uno un poco débil, sea por la edad que tenemos, o por los achaques que nos aquejan. En fin que este invierno, después de la neumonía, me tuve que operar de cataratas del ojo izquierdo, lo supere bien. Pero ya pasado las fiestas de Navidad y Reyes, que me empiezo a encontrar mal, que me llevan a urgencias, que me enderezan un poco, me ponen un tratamiento, me dicen que todo es producto de los males que me aquejan. Con el tratamiento de antibióticos, me recupero un poco. Pero al poco tiempo de acabar el tratamiento, otra vez lo mismo, esta vez en urgencias me dan un tratamiento de corticoides, te dan una dosis y desde luego ya empiezas a encontrarte como si tuvieras veinte años. Muy fuerte debe ser, ya que para que no notes tanto el contraste, resulta que te dan 3 días de dosis completa, luego 3 días de media dosis y lo tres últimos días de la novena, te terminan, con la cuarta parte de la dosis.
Ha, pero eso si, todo lo que tiene de bueno cuando te dan la dosis completa, tiene de malo cuando te quitan toda la dosis. Así que he estado cuatro veces en urgencias, la primera la del antibiótico, la segunda a los dos días de ese tratamiento que me dio una crisis de asma y me lo solucionaron con los sprays correspondientes y una inyección de Primperan. La tercera y la cuarta con el tratamiento de Corticoides. Ahora hace una semana que he terminado el segundo tratamiento de corticoides y la verdad es que me encuentro fatal. Estoy que no se, si ir a urgencias otra vez o esperar que se me llame, para pasar cuentas delante de mi creador. De cualquier, manera estoy que no se lo que me pasa, esto me hace pensar, una pregunta que me hace mi esposa siempre: « ¿Pues que tienes?» me pregunta y yo siempre le contesto: « ¿Tu crees, que si lo supiera, no lo habría solucionado?»
Pero a lo que voy es, que en la última visita a urgencias, la doctora que me atendió, una Sra. muy amable, me dio un informe exhaustivo, para mi medico de cabecera, en el cual le indicaba el posible tratamiento que me debía de hacer. Entre otras cosas y para adelantar, ella me pidió un Holter que es una prueba del corazón. Y me mando al salir de urgencias a la planta primera, para que me lo programaran. ¡Vana esperanza! Cuando llegue a la primera planta unas Sras. que estaban matando el tiempo con entretenimientos, me dijeron que ni hablar, que esa Dra. no era nadie para enviarme allí, que tenia que ir al CAP, a que mi medico me pidiera dicha prueba. Como ya que, en estos sitios es inútil discutir, yo empecé a irme y mi esposa que venia conmigo, les empezó a decir que la Dra. nos había dicho, que nos lo tenían que hacer, la una Sra. le preguntó a la otra, que Dra. es, la otra le dijo el nombre y la primera le contesto: «Una novata».
Pues bien fui a mi medico de cabecera, le doy el informe y me pregunta si me habían hecho el Holter, le digo lo que ha pasado y empieza a extender papeles. Me hizo 5 papeles y como no me daba nada le pregunte: « ¿Es que no me receta nada para las molestias que tengo?» y el me contesto: «Hasta que no sepa lo que tienes no te puedo recetar nada» delante de este razonamiento quien puede decir nada. Pues como es lógico me calle. Pero ahora viene lo bueno, resulta que cuando entrego los papeles en el mostrador donde dan las horas, me empiezan a decir que el Holter ya me llamaran por teléfono, cuando este programado, pregunto con todo respeto: « ¿Qué tardará mucho?» respuesta: «Pues no lo se». Pasa al segundo papel, una espirometría: me da la hora, para el día 31 de marzo eso si de este año. Esto era el día 9 de Marzo. A continuación la ecografía del corazón. Esta me la dan para el día, 17 de abril también de este año. La visita del Cardiólogo para el día 20 de abril. Y por fin la visita de la Digestóloga, para el día 10 de junio de 2009, o sea se, de aquí 6 meses justos. La pregunta es la siguiente: ¿y como aguanto yo con el mal de estomago que tengo hasta de aquí 6 meses? ¡AHORA LO PEOR ES, COMO LOS POLÍTICOS PUEDEN TENER LA CARA QUE TIENEN, CUANDO NOS DICEN QUE LA SEGURIDAD SOCIAL FUNCIONA MAGNÍFICAMENTE!
A una estranya bellesa
Fulla de l’arbre
remoguda pels vents,
igual que l’ànima
duta per la bellesa
estranya del teu rostre.
Tot el que és bell
el meu cor ho estima.
Així els teus ulls,
i el teu velat somriure,
i el secret que tems tant.
Potser és això
que torba la meva ànima!
Potser aquest deix,
enyor de fonts ocultes,
fa la bellesa estranya!
ANTON SALA-CORNADÓ
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