Los que se enamoran de la práctica sin la teoría son como los pilotos sin timón ni brújula, que nunca podrán saber a dónde van.
He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido.
La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable. (Leonardo Da Vinci).
El día 28 de Diciembre pasado, les decía que me habían operado de cataratas del ojo izquierdo, también les decía que la atención recibida por la UCSI de la Mutua de Terrassa, fue magnifica, que las dos visitas posteriores a Consultas Externas de Mutua, ¡fueron magnificas! No crean que den churros con chocolate, ¡no!, pero fui atendido, como una persona tiene que ser atendida. Les dije que en la última visita la Dra. que me operó, me dijo, que como tenia una catarata enorme en el ojo derecho, disponía todo, para que en la próxima visita que tenia que ser el 14 de enero, me programaran la operación del ojo derecho, en su momento oportuno.
También me dijo, que la próxima visita, ella no me podría atender, por estar ausente y que seria otra Dra. la que me atendiera, pero que ella le dejaba todos los datos e informes, para que me programara la operación del ojo derecho. Así que ayer miércoles día 14/01/2009, me tocaba la visita y me fui a Consultas Externas de Mutua de Terrassa, con la idea preconcebida de que me iban a decir el día de la próxima operación.
Llegue con más de 20 min. de antelación, ya que a mi cuando voy a la visitas medicas, siempre me gusta llegar pronto, no sea que vayan sobrados de tiempo y te llamen antes de la hora. Pues desde luego ayer, no era mi día, tenía la hora de visita a las 10,20 horas y no me llamaron hasta las 11,20 horas. Cuando me llamaron, tuve que ir al consultorio de una Sra. que por lo visto era óptica, la cual, me efectúo unas mediciones de la visión y me mando otra vez a la sala de espera, diciéndome que pronto me llamaría la Dra.
Debía de tardar unos 10 min. a llamarme, entro en la sala, me dice que me siente, señalando un sillón frente a unos aparatos ópticos, todo esto sin mirarme ni un momento. Continúa sin mirarme, ya que estaba escribiendo y me pregunta que como estoy, le respondo que perfectamente. Acaba de escribir, se gira hacia mi pero sin mirarme y me dice que me ponga en el aparato apoyando la barbilla y la frente en los sitios convenientes. Me mira los ojos con la maquina y me dice que estoy perfectamente, tanto que me da el alta.
Le pregunto que, si es que me da el alta sin programarme el otro ojo. Y entonces, como admirada de mi osadía, por hacerle esa pregunta, por primera vez puedo observar sus ojos puestos en mi y casi con ira, me dice que el otro ojo no se tiene que operar de momento, por que lo tengo a un 65% de su capacidad y no quiere correr riesgos. Yo procurando no ofenderla, ya que la mirada que me había lanzado unos momentos antes me había desarmado, le explico lo que me había dicho la otra Dra. Pues vano empeño, no me escuchó, solo me repetía la misma canción que no se podía operar. Yo en vista de que se estaba poniendo violenta, solo me atreví a preguntarle: que si me daba de alta, como sabría yo, si me progresaba la catarata o me quedaba parada. Entonces me dijo que me haría un informe y que fuera al CAP que allí me lo irían controlando.
Yo de todas las maneras, haciendo de tripas corazón, intente hacerle comprender que me había puesto en un dilema, ya que si la primera Dra., me había dicho, que me tenía que operar y ella me decía que no, como podía saber yo, si tenía que creer a ella o a la otra. No se digno ni contestarme. Salí cabizbajo y humillado por el trato recibido. Y ante esto, solo hay dos cosas: 1º- no es la Seguridad Social la que no funciona, son algunas de las personas que hay en ella, no obstante, si no sirven para tratar al publico, lo mejor es que, si no se van ellos los despidan. Y LO 2º- ES, QUE SI NO TE LO QUIERE ACLARAR UN PERSONAJE DE ESTA MALA PATA, SOLO TE QUEDA UNA SOLUCIÓN, BUSCAR DINERO E IR A UNA CLÍNICA PRIVADA. Y DE ESTA MANERA, TAL VEZ SE ACORTEN LAS LISTAS DE ESPERA.
T’escric el nom a poc a poc
amb la cal·ligrafia exacta
que des de sempre exigeixen
les tintes de la tendresa.
VÍCTOR PALLÁS
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