Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz. (Confucio).

Yo me quedaría con la última frase del reportaje, que dice así: “Todos presionarán, pero yo gestionaré”.
Otra bonita frase, que me gustaría que pusiera en práctica: «Quiero llegar al máximo número posible de los siete millones de catalanes, que con sus impuestos subvencionan estos medios». Si eso fuera verdad, que bien, para mi seria la mejor, no tener que poner los telediarios de las cadenas privadas, para poder escuchar un poco de imparcialidad. Pero hay otro apartado que lo tira todo por tierra, y es cuando hablando de Antoni Bassas, Josep Cuní, Albert Om, etc., los llama grandes profesiones, cuando sabe positivamente, que precisamente por ellos, es por lo que no se ve la TV3 o se escucha la Radio. Ahora, si lo que quiere es que continúe todo como esta, ¡pues adelante!
Yo, no voy a decir que alguno no sea profesional, pero, lo que para mi hace que tenga que cambiar el canal, no es tanto la profesionalidad, si no el peloteo, la descalificación del contrario, cuando no se dan cuenta, que hay una cantidad de gente, que se siente ofendida, cuando le ridiculizan su idea o tal vez a los que el ha votado, aunque no comulgue con ellos. En este país y según la constitución, y el estatuto de Catalunya, además de nacionalista, de republicano, de Gay, de católico, de musulmán, de protestante, de mujer, de hombre, se puede ser de derechas y español, y nadie tiene que ridiculizar a nadie, ni discriminar, y estos profesionales que la Sra. Cullell nombra en todas sus informaciones, entrevistas y demás, se pasan, y para mi, que soy de todos, pero a la vez, no soy de ninguno, me ofende, que se intente ridiculizar a nadie. Y es por eso que no veo TV3, salvo si no es, para saber el tiempo que nos hará.
Luego hay otra cosa, en la

GLOSA
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