Allí donde el mando es codiciado y disputado no puede haber buen gobierno ni reinará la concordia. (Platón).
Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado. (Voltaire).
¿Uno que no sepa gobernarse a sí mismo, cómo sabrá gobernar a los demás?. (Confucio).
Ahora resulta, que ayer salio el Sr. Pepiño y nos metió un rollo de que las clases más altas tenían que pagar los platos rotos del gobierno. Ellos han arruinado este país, pero por lo visto, los que tienen que solucionar el problema, son las clases medias y altas de la nación. No se dan cuenta de que no saben administrar los dineros del Erario. Se creen que el dinero nace debajo de las piedras. Pues no Sres. el dinero nace y crece con el trabajo de las gentes. Con el ahorro de las gentes. No con el despilfarro que ustedes han practicado durante estos 5 lamentables años, que hace que nos están gobernando.
En todas las tertulias, ya sean de Radios o de TV, todos los palmeros del gobierno a una, se han hecho eco de las palabras del Sr. Pepiño, hay que subir los impuestos. Normalmente esto, lo dicen los que están cobrando sueldos fabulosos del Erario Nacional. Gentes que han estado colocados en puestos de influencia y están pagados con nuestros impuestos. Gentes los que en realidad, les da la paga que tienen, no por el trabajo que puedan hacer, si no por apoyar todas la decisiones del ejecutivo y mirar de convencer a los posibles votantes en las tertulias. Vaya para entendernos: ¡LOS PELOTAS Y LOS PALMEROS! Y esta gente, no dicen que el gobierno lo ha hecho mal, como así es, ellos, para conmovernos, lo que dicen es, que hay que ayudar a los parados, a los necesitados. ¿Y ante estas palabras quien se puede negar? ¡Nadie! Así es que ya nos han convencido. Lo que no nos dicen es, el dinero despilfarrado que han dado a los reyezuelos crápulas de África, o los gays de Zimbawe. Esto lo ocultan. O tal vez, lo que haya podido repartir la Vicepresidenta por Sudamérica, en su viaje habitual veraniego.
Por tanto, podrán subir los impuestos, podrán arruinar a toda la clase media y alta de este país, pero una cosa les voy a decir: mientras estén tirando el dinero, como lo han estado haciendo durante estos 5 tristes años, es igual el dinero que recojan, ya que nunca tendrán bastante. Por que ustedes señores míos, se han pensado que esto no tiene final y si lo tiene. Y ya hay muchas voces que se van levantando, exigiendo que se les pidan cuentas del despilfarro, que hayan hecho durante estos años. ¡Y se les pedirán esas cuentas! no les quepa la menor duda, ya que a cada cerdo le llega su San Martín. Y esto se hará, en cuanto haya un parlamento independiente, no como ahora, subyugado a su mala administración.
Por que la ruina que nos han traído con una Crisis, la cual en principio negaban y ahora nos hacen creer que la han creado otros, sin darse cuenta de que los únicos culpables son ustedes y su mala administración. Con sus sueldos escandalosos que tienen, los cuales, si los bajaran a la mitad, de lo que se han asignado por la buenas y sin ningún pudor, todavía serian excesivos, para lo mal que están haciendo su faena, que es la de gobernar. Y me refiero a todos los políticos. Esta es la hora de demostrar que saben servir al pueblo. Rebájense los sueldos a la mitad, todos, y al decir todos, me refiero a: El presidente del gobierno, a los vicepresidentes, a los ministros, a los secretarios de estado, a todos los altos cargos, a todos los funcionarios enchufados por los partidos, a todos los pelotas y rastreros que aplaude y mantienen a los que mandan. Y ESTO, REPÍTANLO CON LOS 17 REINOS DE TAIFAS Y YA ME DIRÁN SI NO LES SOBRAN DINEROS PARA SOLUCIONAR EL PROBLEMA DE TODOS LOS PARADOS.
Flors quan ha plogut: quin perfum més fi.
Folgueja frescor dintre del fullatge.
En cada gotell, com mirall pristí,
roses de setí guaiten llur imatge.
I en el camp dels cels, blau, rosa i carmí,
una flor gegant hi té el seu estatge.
Flor de gais colors: arc de Sant Martí
que va fent pel cel el seu romiatge.
De pluja un serrell té la fulla gerda,
que riu, irisat, tot tremoladís.
Cada flor s’encén, en sa branca verda,
com menut flamell nat per un encís.
Dugui pluja d’anys, fent en mi una esquerda,
dins mon esperit, frecs i etern somrís.
MILLAS-RAURELL
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