Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si no se está muriendo de hambre.(León Tolstoi).
La fuerza de la necesidad es irresistible.(Esquilo de Eleusis).
Los vecinos de mi barrio, nos encontramos, supongo que como muchísimos otros vecinos de otros barrios en toda España, nerviosos y asustados. Resulta, como bien sabemos, que en todas las esquinas de las calles, se han ido comprando por parte de las inmobiliarias, las casas que formaban la parte buena para poder edificar en su totalidad el terreno y así poder hacer más viviendas con el mismo terreno. También hay que decir que se pagaban muy bien estas casas. Esto, si miras el dinero que te entregan en el momento de la venta. Pero cuando vives la realidad de lo que puedes obtener a cambio de ese dinero, que solo es un solo piso, sin su terreno, con todos los inconvenientes que esto lleva consigo, como son las zonas de uso común, como son las entradas, las escaleras, las terrazas, etc. Las cuales, son unas veces ensuciadas por la chiquillería de los vecinos, otras por vecinos incívicos, pero que tú tienes que sufrir esa suciedad, esos ruidos: de arrastrar sillas y un sinfín de molestias más.
Pues bien, entonces es cuando tu ves, que con la venta de tu casa, no has hecho un buen negocio y supongo que si hubiera manera, desharías el trato y te volverías a tu casa, no tan moderna, pero si muchísimo mas cómoda y con menos molestias. Pero como es lógico, ya es tarde y no lo puedes deshacer. Por que la mayor parte del dinero te lo has gastado: entre comprar el nuevo piso, amueblarlo, los traslados, cambiar los electrodomésticos y otras muchas cosas mas. Así es que, ya no tiene reparación la cosa, te has perdido un modo de vivir, que como no te toque la lotería, difícilmente lo podrás volver a tener. Y la verdad, yo, pensando y repensando, en las largas horas que el insomnio me deja en blanco, durante las largas noches tanto de invierno, como del resto de las estaciones, llegué a la conclusión que no, que ni hablar del peluquín, que no me vendía la casa. No hicieron lo mismo los otros cuatro vecinos, ellos, le vendieron la casa a una inmobiliaria.
La idea de la inmobiliaria era: derribar las casas y construir pisos. Pero el hombre propone y Dios dispone. Resulta que estalla la burbuja inmobiliaria y las casas se quedaron sin poder ni tan solo derribarlas. Entonces, para que no se les metieran los okupas, rompieron los tejados y los terrados y ahora, cuando llueve, el agua se mete en esas casas, aumentando la humedad, que ya de por si, siempre tenemos en las plantas bajas, la cual humedad, nos traspasa a los vecinos que nos hemos quedado al lado de estas casa abandonas.
Ese es el primer inconveniente. El segundo: los depredadores. Son estos unos individuos, que por su aspecto, desde luego no parecen millonarios. Y además, la inmobiliaria también, por el mismo motivo de los okupas, resulta que tapiaron las puertas y las ventanas de las plantas bajas de las cuatro casas, pero, para mas comodidad, para no tener que entrar por las puertas de cada una, resulta que hicieron unos agujeros en las paredes, por los cuales se comunican las cuatro casas. Así que en definitiva ahora es, como si fuera un solo edificio. Pues bien, por una de las casas que tenia un patio con una tapia que daba a la calle, los depredadores, acercaban un container de la basura y subiéndose en el, saltaban la tapia y como la inmobiliaria les había facilitado el paso al comunicarlas entre ellas las cuatro casas, pues pasaban de una casa a la otra, llevándose los tubos de cobre, los sanitarios, en fin las diferentes cosas que pudieran tener algún valor para ellos. Pero de los patios de las casas esas, a las nuestras, el acceso es facilísimo, ya que como somos éramos vecinos y nos conocíamos de toda la vida, incluso nos facilita la cosa, cuando alguien se olvida las llaves dentro y así se puede entrar ha abrir, por casa del otro vecino, entrando por los patios.
Pero cuando ves, que en las casas de alado, están desmantelándolas y que tienen tan fácil acceso a la tuya, ¡Dios que te entra un “yuyu”! Así que, fuimos a la inmobiliaria y le dijimos que como mínimo subiera la tapia, para que no entraran tan fácilmente y si, así lo hizo. Y parece que hemos estado un poco de tiempo, si no tranquilos del todo, si algo más calmados. ¡Pero córcholis!, hoy me viene una vecina y me dice que hay unos individuos con una escalera, que han entrado por la ventana del piso de una de las viviendas. Y yo que le digo esto: esos son los depredadores. Ella me dice, no si llevan una escalera nueva y la tienen ahí puesta. Salgo, veo la escalera recogida en el suelo, en la otra esquina de la calle, por que han entrado y como es lógico, me temo lo peor. Llamo a la inmobiliaria y lo primero que me contestan es, que no es ningún personal de ellos y que si quiero algo, que llame a la policía, ya que ellos no tienen nada de interés ni de valor en esas casas.
Así es, que hemos llamado a la policía, han venido, al hombre de la calle que estaba con la escalera, solo lo han identificado y lo han dejado ir, al que ha entrado en la casa, como ha forzado la ventana, resulta que lo han esposado y se lo han llevado detenido. También la policía, se ha hecho cargo de la escalera, que supongo que los depredadores, habrán robado en alguna obra o vete a saber. Y nosotros los vecinos, nos hemos quedado con un canguelo que no nos lo quitan ni en un mes. Y como esto de las obras se ha quedado parado y lo de la gente en el paro y desesperada, cada vez son mayor cantidad, ya me dirán que remedio le ponemos a esto, por que hasta ahora por lo que yo se, los de nuestra especie, no se sabe que nadie pueda pasar sin comer, así que esta gente que no tienen ingresos, algo tendrán que hacer Y SI, LOS QUE SOLO SIRVEN PARA HACERSE FOTOS EN DIFERENTES REUNIONES, NO LES SOLUCIONAN LA PAPELETA, PUES TENDRÁN QUE ROBARNOS A LOS QUE NO TENEMOS ESCOLTA, POR QUE ELLOS, TIENEN NO SOLO LAS ESPALDAS, SINO TAMBIÉN, LA CASA BIEN GUARDADA.
Embriaga la llum, convit, deliri,
sobre la campa lliure i l’horta esparsa,
l’arbreda cal estimar-la,
que la pineda és l’ombra preferent
amb l’oratjol que la calitja ablana.
Vianant escàs pels indrets del poble
que la vida es reclou en cada llar.
L’estiu és plàcid rere els murs de pedra,
per l’àmbit de les velles portalades.
A recer de l’eixida d’hivernacle
a sota l’ombriu dels avellaners
de fulles tendres, verds i fruits en doina.
Quan la tarda es replega,
plau el rajolí d’aigua de la font,
el silenci que la plana entre natura
i una fuita joiosa d’orenetes.
PERE VIVES I SARRI.
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