Admiramos las cosas por motivos, pero las amamos sin motivos. La mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta. El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.(Gilbert Keith Chesterton).
Pero a lo que voy es, a lo que les pasa a las izquierdas, tanto sean francesas, como españolas, como de donde demonios sean. Las izquierdas en todos los países que estén, gobiernen o no, se les van por tierra todas sus buenas acciones y todos sus planes, a tener la puñetera idea de creer, que están siempre en posesión de la verdad. Hace un par días, escuche a un intelectual de los subvencionados (yo perdonen, lo llamaría imbécil, mas bien que intelectual), no puedo decir el nombre, no es por nada, es por un problema mío, es un problema que tengo, no solo ahora que soy viejo, si no de toda mi vida, confundo los apellidos españoles como los Martínez, Jiménez, etc., se que este seudo intelectual, se llama con alguno apellido así, pero además les digo, que para particularmente me tiene sin cuidado, como se pueda llamar un personaje de esta calaña, que se atreve a insultar a la mitad del las personas de este nación, que es la mía y de el pero creo que mas mía que suya, ya que aunque el me sea indiferente, yo no digo que tenga que irse, como el dice que se vayan, todos los que no piensan como el.
Pues este pobre Sr. que se llama a si mismo intelectual, dijo por la TV, con esa cara de imbécil que tiene: que todos los que votaban a la derecha eran unos retrógrados y cavernícolas, que no debían de estar en España. Y no crean que lo dijera por unos cuantos, dio la cifra, dijo que votaban a la derecha 11 millones de personas, que para el no eran españoles, ya que según dijo después, que todos los españoles se sentían de izquierdas, cosa estúpida donde las haya, salvo que les niegue la españolidad, a los 11 millones que según el, votan a la derecha. Pues bien, esto es lo que no puedo tragar de esta gente tan imbécil, que dice estas sandeces, sin ruborizarse. Que no admiten, que haya otras personas, que puedan pensar y sentir de otra manera, de la que ellos sienten y piensan.
Esto les pasa a los dos lebreles del Sr. Zp., cada vez que salen ha hablar por la TV, sus bocas se llenan de sapos y culebras. Solo saben insultar a todo aquel que se les opone. Todo el que no comulga con ellos, esta contra ellos. Todo el que piensa de otra manera, hay que eliminarlo. Suerte que hoy, no estamos en el año 1936 de momento, por que entonces la eliminación era física y real. A todo el que no pensaba como los intolerantes, a la cuneta. Como mínimo ahora todavía, no hemos llegado a eso. Pero como los odios continúen, no duden que llegara. Y no crean los optimistas, que ahora son otros tiempos. Por que les diré: que siempre son otros tiempos, pero con la intransigencia y el odio, siempre se acaba mal.
En todas las guerras que me han tocado vivir, siempre había y estaban los optimistas, que decían que no pasaría nada, pero siempre pasó. Y cuando esto pasa es, cuando ese odio que se ve, en las caras y en las bocas de pagines, pepiños y seudo intelectuales, se desata y no se sabe nunca donde ira a parar. Por eso es, por lo que, para mi modo y manera de ver la vida, compadezco a estas personas intransigentes, las cuales solo saben ver mal y nada bueno, en todo aquello que les ajeno, en todos aquellos que no piensan como ellos. EN RESUMIDAS CUENTAS, EN TODO LO QUE ES DIFERENTE, EN EL QUE PIENSA DIFERENTE E INCLUSO EN EL QUE VIVE DE DIFERENTE MANERA QUE ELLOS.
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