Las navidades sin nacimientos y los progres de pacotilla.

No nos hacemos libres por negarnos a aceptar nada superior a nosotros, sino por aceptar lo que está realmente por encima de nosotros. A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será.(Johann Wolfgang Goethe).

Cuando veo este desastre de navidades, me viene a la cabeza una canción que oí un día por la radio. El cantante, que no se ni quien, ni cual era, ni de donde salía, entonaba y repetía un estribillo, que era mas o menos así: «Como un tahúr sin baraja, como un bombero sin agua, como un torero sin capa, como un cantante sin voz». Pues, eso es lo que les pasa a estos progres actuales (y no me refiero solo a los de izquierdas), resulta que se tiene que celebrar la Natividad del Niño Jesús, pero ellos no quieren que se haga mención ni a El, ni de su madre y mucho menos de su padre (por que ya se sabe, que con el asunto del ministerio de la igualdad, los hombres son bichos malos), u tampoco se ha de decir nada, que nos haga recordar la Navidad como es, la celebramos pero no se ha de parecer a lo antiguo, no se ha de mencionar a Dios, entonces que Navidad es. La necedad es tal, que incluso en una autonomía, el presidente de ella, se dedica a felicitar las navidades, con una postal atea y en vez de poner unas imágenes relativas a la fiesta en la que estamos, se limita a poner la imagen de un gallo (que mas bien parece un urogallo), todo por demostrar que no solo es ateo, si no que además, es un progre librepensador, por algo le dejan gobernar los del PSOE y se ha de hacer simpático para que no le quiten la moma.

Ya cuando la guerra incivil nuestra, había los antecesores de esta caterva que nos gobiernan, que querían cambiar el nombre del Llobregat y ponerle: El Volga y a la Rambla de las Flores, le querían poner: Avenida Lenin. Pues bien, ahora quieren matar la Navidad, pero sin dejar de hacer fiesta, ni dejar de cobrar la paga extra, vete a saber, tal vez le podrían llamar: la fiesta de los Engañados (iba a decir de los inocentes, pero eso seria muy religioso) y como aquí en España, no hay ningún gobernante que diga una verdad y mucho menos los políticos, creo que estaría bien celebrar el día 25 de diciembre, la fiesta de los Engañados y así matar dos pájaros de un tiro y suprimir la Navidad y la de los Inocentes. Ya que creo yo, que por eso se dedican a ocultar los símbolos de la Navidad (incluidos alcaldes del PP.) la cual llevamos 2000 años celebrando en España, pero ellos la quieren erradicar.

Tampoco se puede iluminar las calles en estos días, que en definitiva benefician a todos y como no, mucho mas a los comerciantes y así resulta que, menos de 6 meses después, de estarnos diciendo que estábamos en la cumbre del cuerno de la abundancia y que España era, la economía mas fuerte del Universo Mundo, ahora nos meten el rollo, de que no podemos iluminar las calles por que hemos de ahorrar y eso que en estos momentos, la energía esta mas barata que cuando nos decían que éramos ricos y estando mas barata, no podemos gastar un poco para adornar las calles.

Creo que la Roma pagana se celebraba el solsticio de invierno en los días de la Navidad. Pues cambiémosle el nombre y pongámosle el solsticio de invierno. Y celebrémoslo con iconos paganos ya sean urogallos, o langostas y bogavantes, pavos, pollos, tal vez medias lunas, ya que a nuestro Presidente del Gobierno de España, tanto le molan. O tal vez otros productos de esta época y quitémosle de una vez por todas, el nombre de Navidad, ya que este nombre nos devuelve a las cavernas. Matemos nuestras tradiciones y volvamos a celebrar otra vez cual hace 700 u 800 años, el ramadán o la fiesta del cordero o cualquiera de las costumbres de esas civilizaciones amigas del Gobierno y de todos sus palmeros y que tanta gracia les hacen, que las llegan ha anteponer a nuestras costumbres, por que las nuestras no son democráticas, pero las de esos países amigos de la farándula de nuestro gobierno, esos países, si, esos son democráticos y progres, si no que se lo pregunten a sus mujeres, si es que las dejan hablar.

Por que en definitiva, si toda esta caterva estuviera en un régimen islamista, seguramente allí no les dejarían, hacer lo que están haciendo aquí con unas tradiciones tan nuestras. Pero aquí todos callamos, no sea que nos llamen Carcas o cavernícolas o tontos de los coj…, por que no hay peor delito en esta España actual, que querer ser conservador de lo que sea. Estigmatizan todo lo que representa tradición y costumbres, para estas gentes, todo es de las cavernas, solo es progre, escuchar a los cancerberos en sus peroratas diarias y borrar costumbres y símbolos del pasado, COMO SI ASÍ, SE PUDIERA DEJAR DE SER LO QUE SOMOS Y TODAVÍA PEOR, LO QUE ELLOS SON O MEJOR DICHO LO QUE ERAN. YA LO DECÍA ANTONIO MACHADO: «CASTILLA MISERABLE,— AYER DOMINADORA— ENVUELTA EN SUS ANDRAJOS,— DESPRECIA CUANTO IGNORA»

SONATA DE TRAMUNTANA

La tramuntana pren nòrdiques bosques
que donen llum a celoberts brillants,
remou els elements dels cels vibrants
i orquestra aquest enorme trencaclosques.

Treu l’ull de fura al front de la carena
i esguarda com un ciclop entendrit
les vinyes arrenglerades fins l’arena,
els ceps que fins la mar pengen al pit.

Esgarrapa a grapades les margedes,
en un scherzo, amb força emprèn el vol;
agita els tamarius amb aigües fredes
i es rebolca en les natges d’un revolt.

Després rebufa en places i camins,
Com qui resol l’al-legro amb violins.

NÚRIA ESPONELLÀ