Un optimista es el que cree que todo tiene arreglo. Un pesimista es el que piensa lo mismo, pero sabe que nadie va a intentarlo. (Jaume Perich).
«Apellido catalán, fe musulmana»«Los conversos al Islam en los últimos cinco años son más de 3.000». Y como es natural empiezo a leer: «Universitarios deslumbrados por la espiritualidad del sufismo. Católicos empachados de jerarquía en busca de una relación más íntima con Dios. Hombres y mujeres que acuden a Alá para superar una crisis personal. E incluso jóvenes desarraigados que hallan en el salafismo su razón de ser. Son las piezas de un colectivo heterogéneo: el de los catalanes que, en los últimos cinco años, se han convertido al Islam. Son entre 3.000 y 4.000, según las distintas fuentes. Y su peso crece entre los inmigrantes».
Yo, como creyente que soy del Cristianismo Católico, respeto todas las religiones. Respeto a todos los hermanos separados, como si estuvieran integrados en nuestra Iglesia, o nosotros en la suya. Respeto a todas las religiones del mundo, ya que si se practican con fe y honradez, estoy seguro que persiguen el mismo fin que nosotros. Por que, que mas dará llamar a Dios Nuestro Señor, Ala, o Jehová, o todos los nombres, con que se le llama por todo el mundo, lo que interesa es que tengamos amor a nuestro prójimo, como si fuera nosotros mismos.
Pero que precisamente unos Universitarios, con apellidos Sabaté, Genovart o Rovira, se deslumbren por la espiritualidad del sufismo, que por mucho que lo definan como: «El camino del amor», no dejara de pertenecer a una religión, que al igual que la nuestra en el renacimiento y la Época Medieval, se impone en la mayoría de los países que la practican, por la fuerza. Verán que digo que la imponen, no que la religión en si, se imponga. Esto nuestra historia tiene un mucho donde cogerse, como la Santa Inquisición con su hogueras y torturas. Hoy precisamente el Islam, esta llevado al igual que el Catolicismo en la Edad Media, al extremo de los extremos. Pero no por que la Religión lo diga, si no, por lo que a los poderes que se apoyan en esa religión, les interesa.
Por que si se lee uno, El Sagrado Coran, sus enseñanzas no difieren gran cosa de La Santa Biblia. Por eso es, por lo que me extraña, que unos Universitarios precisamente, que en realidad, no deben de ser unos analfabetos, abandonen unas creencias Cristianas, para practicar el Sufismo. Salvo claro, que tal vez, en estos tiempos modernos en que estamos, ni sus padres, ni sus abuelos, ni sus maestros les hayan enseñado, ni explicado nuestras creencias y por eso al abrirles el camino a otra religión, el rico caudal de amor que llevan en su interior, se decante por el Islam, que es lo primero que han conocido, pero no por que sea mejor ni peor, que el Cristianismo, si no por ignorancia de nuestras creencias, las que si les enseñaron a sus padres y sus abuelos y que ellos se han negado a enseñar a sus hijos. La verdad es, que no lo comprendo, que se quiera mantener un idioma, como tradición y costumbre y no se quiera mantener la religión, de nuestros padres y abuelos, como riqueza de esa misma tradición. Y QUE PRECISAMENTE SEAN ESTOS, LOS QUE NO SOLO LA HAN ABANDONADO, SI NO QUE SE LA HAN HECHO ABANDONAR A SUS HIJOS.
Orellut i geperut,
braços llargs i desmarxat,
cul pelat i cos pelut:
aquí tens el seu retrat!
IRINA MARQUÉS CASTILLO.
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