Los políticos y las catástrofes.

Ser honrado tal como anda el mundo, equivale a ser un hombre escogido entre diez mil.

No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande. (William Shakespeare).

Que los políticos no tienen corazón, es bien sabido. En una infinidad de películas, se ha parodiado a los políticos, para ellos solo vale la propaganda, el engaño, el voto, en resumidas cuentas la ambición. Empiezo a creer, si no tendrán el corazón negro como el carbón. Yo creo que ante un caso así, lo mejor es no decir nada. La única frase que se puede decir es: «Le acompaño en el sentimiento». Todo lo demás sobra, y no solo a los políticos, si no también al Príncipe de Asturias. Si se sale de las palabras de acompañar en el sentimiento, las demás palabras suenan a huecas, ya pueden ser rebuscadas, que no ayudan a ningún familiar, ni lo consuelan.

En estos casos, los familiares no están para mítines políticos, o para falsas promesas. Lo que los familiares quieren, es que se solucione pronto las identificaciones, que les hagan entrega de sus familiares y que puedan darles sepultura, así como llorarlos en la intimidad y no delante de las cámaras, llevadas por unos pseudoperiodistas, hambrientos de morbo. Y lo que tampoco quieren, y lo dijo bien claro un familiar, políticos revoloteando por el lugar de la tragedia, para sacar réditos políticos.

Todos los políticos van, por que si no, tanto la oposición como los pseudoperiodistas, los critican. Pero que bonito hubiera sido, que por ejemplo el Sr. Zp, hubiera dado el pésame a los familiares y se hubiera retirado discretamente. Por que allí el no era el protagonista, ¡no!, solo había unos protagonistas: los muertos y los familiares. Y querer hacer declaraciones diciendo, palabras absurdas y más que sobadas, sobraba. Es mas, sobraban todos, lo único que hacia falta allí, eran soluciones, para que todo funcionara bien, por que, por desgracia a los muertos, no les podían hacer nada ya.

En fin, lo malo de todo esto, es que a los políticos lo único que les interesa, es la foto y que su imagen quede bien. Por eso no comprenden, como tampoco comprenden los pseudoperiodistas, que los familiares no están para eso que ellos persiguen. El que ha perdido a su padre, a su hijo, a su hermano, a su nieto, a esos, en ese momento, no les vengan con pamplinas, y fotos de imagen, solo un poco de consuelo, tal vez puedan agradecerlo, no hoy, si no en otro momento, pasado el tiempo. Por que en estos momentos, solo ven la injusticia para ellos, de haber perdido a esos seres, que como a todos nos pasa, nunca pensaron perder, y como todos haríamos se preguntan: ¿Por qué les ha tocado a ellos?.

Yo desde aquí, les doy mí mas sentido pésame, de todo corazón. Y le pido al Señor, que les de fuerzas para soportar esta perdida irreparable. Pues eso es, una perdida que nunca mas podrán olvidar, como todos los que se encuentran cada día, con la perdida de un hijo, un padre, un esposo, etc., en la carretera, que no por ser una accidente individual, es menos accidente, es lo mismo. Lo único, que ni los políticos se mueven, ni se mueven los pseudoperiodistas, ni se inmuta nadie. Solo aquellos que lo viven, esos si que lo sienten. Pero para los políticos, solo es un dato mas para unas estadísticas. PERO COMO NO HAY VOTOS, NI FOTOGRAFIA, A ESOS NADIE LES VA, NO A CONSOLAR, NI TAMPOCO, ESO ES CIERTO, HA HACER PREGUNTAS IDIOTAS.

A UN ALTAR DE SANTA TERESA

La que ves en piedad, en llama, en vuelo,

ara en el suelo, al sol pira, al viento ave,

Argos de estrellas, imitada nave,

nubes vence, aire rompe y toca al cielo.

Esta pues que la cumbre del Carmelo

mira fiel, mansa ocupa y surca grave,

con muda admiración muestra süave

casto amor, justa fe, piadoso celo.

¡Oh militante iglesia, más segura

pisa tierra, aire enciende, mar navega,

y a más pilotos tu gobierno fía!

Triunfa eterna, está firme, vive pura;

que ya en el golfo que te ves se anega

culpa infiel, torpe error, ciega herejía.

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA