jueves, 12 de junio de 2008

Las sandeces de los masculinos y los femeninos.

La razón se compone de verdades que hay que decir y verdades que hay que callar. (Conde de Rivarol).


El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca. (Víctor Ruiz Iriarte).

Ya hemos llegado al súmmum de la necedad, ahora ya hay “Miembros y Miembras”. Y esto pasa, por que en el gobierno tiene que haber tantas mujeres como hombres. Y conste, que yo no estoy en contra de que las mujeres estén en el gobierno y donde sea preciso. Lo que no estoy de acuerdo, es con el machismo ciego, que es lo que supongo que le pasa al Sr. Zapatero y además, le está dominando. ¿Por qué? dirá alguien al leer esto. Pues se lo diré: por lo visto el Sr. Zapatero, tiene un problema y es el siguiente: tiene miedo que le quiten el sitio, y así se rodea de mujeres semianalfabetas, para que no peligre el puesto. Pero no por que las mujeres sean analfabetas, si no por que busca a las que son.

Por que si no fuera así, ¿Por qué no ha nombrado a un equipo capacitado y formado? A el tanto le da, lo que interesa es la tramoya, el espectáculo, como en el circo. Eso es lo que le interesa y hay que reconocer que hasta ahora le ha funcionado. Todo lo que interesa es entretener al pueblo como los romanos, y todo esto es por no saber gobernar, por eso, tanto da que los ministros sean gente capacitada o no. Por eso se pone a una mujer preñada de ministra del ejército, ¿Por su capacidad? ¡No! por el espectáculo. Y el colmo ya ha sido esta mujer, de la igualdad, que además de no tener capacidad para llevar el encargo que le han hecho, quiere dar lecciones a los probos académicos de la RAE, diciéndoles que pongan “Miembras” en el diccionario, pero, que mas da lo que digan, si el espectáculo sigue adelante y nadie critica el mal gobierno que están haciendo.

Y es que la ignorancia, es lo mas atrevido del mundo, de aquí las necedades que se oyen por los foros, tanto políticos, como sindicalistas.
Tenemos al Lendakari, que repite hasta el aburrimiento lo de vascos y vascas. Tenemos a la mayoría de los políticos, diciendo, lo de machos y hembras. Recuerdo que en una intervención de Pernando Barrena, decía nosotros y nosotras. No se, si esto lo decía por que era Hermafrodita y tenia los dos sexos, o por que era un necio, pero lo que si se, es que si eran nosotros, el mismo no podía ser nosotras.

¿Y esto es tan difícil?, que como los de habla inglesa, digamos: “Señores y Señoras” o tal vez “Damas y Caballeros”. No les parece que es lo más indicado, y no querer ser tan igual que al final no nos distinguiremos los unos de los otros. A mi lo que me mata, es que para unas cosas quieran ser iguales y en cambio para otras, tenemos que ser diferentes. Y entonces pregunto ¿Cómo se puede ser iguales y a la vez diferentes? Diferentes en etnias, en razas, en costumbres, en idiomas, en etc. Y en cambio, iguales en el sexo. Difícil me lo ponen, pero es igual, para eso nos ponen a una eminencia que no solo quiere igualarnos en el sexo, si no que ya puesta en las lides del gobierno, nos quiere cambiar el idioma, sin consultar a los Sres. Académicos de la lengua y sin llegar a comprender por su parte que el nombre genérico del ser humano es “Hombre”. Y no “Hombres” y “Hombras”



SOBRE LA TIERRA AMARGA


Sobre la tierra amarga,
caminos tiene el sueño
laberínticos, sendas tortuosas,
parques en flor y en sombra y en silencio;


criptas hondas, escalas sobre estrellas;
retablos de esperanzas y recuerdos.
Figurillas que pasan y sonríen
—juguetes melancòlicos de viejo—;


imágenes amigas,
a la vuelta florida del sendero,
y quimeras rosadas
que hacen camino... lejos...


ANTONIO MACHADO.

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