El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad. (Albert Einstein)
¿Es usted un demonio? Soy un hombre. Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios. (Gilebert Keith Chesterton)
Al ver ayer en la TV el te


Además, si Doña Maleni no le quería dar nada, no se creerá usted que era solo por voluntad propia, no señora Presidenta, ahí estaba la pizca Zapateril, Pepiñera, Pajinera, Chavera, etc. Y si ahora, en un día, llega y le suelta, que se lo va a dar todo, ¡Cuidado Señora Presidenta! Algo huele a podrido en Madrid. Vaya con cuidado, que algo hay oculto en esas sonrisitas de amistad. Yo desde luego, no me fiaría de un Sr., que se ha pasado mas de cinco años, Lanzando toda clase de insultos, afrentas, baldones, denuestos, dicterios, improperios, invectivas, ofensas, oprobios, reniegos y vituperios contra todos ustedes los del PP.
Como fiarse de esas sonrisas que le dedicaba ayer, que más que sonrisas son muecas, ya que su rostro ya no puede sonreír, porque la expresión normal en el rostro de este Sr., es la de la adustez. No Señora Presidenta, vaya con cuidado, que algo oculta. Yo no me fiaría, no puede ser, lo mas seguro es, que no le de nada, ya que en eso de mentir, son todos expertos, pero si se lo da, cuidado, que entonces si, seguro que lleva algo escondido. No soy yo nadie para darle consejos a Usted, pero un aviso si, y le diré, que NO PUEDE SER, QUE EL QUE HASTA AYER ERA MR. HYDE, HOY SEA EL PACIFICO DR. JEKYLL. POR TANTO ALERTA, NO SE FÍE, QUE SEGURO QUE HAY ALGO MALIGNO EN ESA CONCESIÓN Y SI NO AL TIEMPO.
* La foto y el chiste son sacados de La Vanguardia.
SONETOS
4
Un año, cielos, ha que amor me obliga
a la dicha mayor que darme pudo;
que, en fin, de puro dar, anda desnudo,
y por tener que dar, pide y mendiga.
A Sirena me dio, porque le siga,
en amoroso e indisoluble nudo;
mas con tal condición, que siendo mudo,
goce callando: ¡viose tal fatiga!
Callar y poseer sin competencia,
aunque el bien es mayor comunicado,
posible cosa es, pero terrible;
mas que tanto aquilaten la paciencia
que obliguen, si el honor anda acosado,
a que calle un celoso, es imposible.
(de El pretendiente al revés, I, 9)
TIRSO DE MOLINA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su comentario sera estudiado y contestado en su momento.