Las tetadas públicas.

Nuestra sociedad es masculina, y hasta que no entre en ella la mujer no será humana. (Henrik Johan Ibsen).


La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad. (Pablo Neruda).

Recuerdo cuando yo era pequeño (entre el momento tener uso de razón y los 11 0 12 años), en mi pueblo de la comarca del “Baix Cinca”, la tetadas publicas, en las madres que estaban criando y a veces las amas de leche, era de lo mas normal. Tal vez fuera, por que en los pueblos, en aquel tiempo la intimidad, no era tanta como actualmente y mucho menos si lo miramos, con la perspectiva de las ciudades modernas. En los pueblos se tenían las puertas siempre abiertas. Incluso cuando se iban de la casa, la llave de la puerta, se dejaba puesta en la cerradura. Así si venían visitas y veían la llave puesta, ya sabían que no había nadie en la casa y se iban. Así que cuando entrabas en una casa a la que ibas, e incluso si llegabas a la tuya propia, Lo normal era con voz alta llamar, si era en tu casa, gritabas: “Madre”, si era en otra, como en los pueblos resulta que todos son parientes aunque no lo sean, gritabas: “Tía Paca” o Antonia o Genoveva, etc.

Por cierto, al escribir esto me viene a la memoria, que yo, cuando al final de la guerra y principio de la postguerra, llegaba a casa siempre entraba gritando: “Tía, Tío”. Resulta que casi toda la guerra, mi madre se la pasó en Barcelona, por que tubo que irse del pueblo, ya que como había bautizado a todos los hijos de los republicanos del pueblo (siempre de acuerdo con sus madres), resulta que por ese crimen tan horroroso, le querían dar el paseo (el paseo, es pegarle un tiro en la cuneta). Así que se fue a Barcelona y estuvo sirviendo en una casa, mientras que sus hijos los tenía que cuidar su hermana. De esto, pueden tomar nota los de la memoria histórica. A mi tío, un hermano de ella, que también había cometido el horroroso crimen de hacerse cura, también le fueron detrás, pero este por desgracia, no tuvo tanta suerte y lo dejaron tirado en una cuneta, cerca de Panticosa. En fin memorias históricas.

Volvamos a las tetadas publicas, cuando esto se hacia en los pueblos, ya he dicho que no se tenia intimidad. Por tanto era lógico, que más o menos se hiciera en público. Pero que ahora, una manada de tiernas madres, se pongan a dar la tetada pública, yo diría que es exhibicionismo puro. Lo mismo que, las que quieren mear en las esquinas. Que lo haga un hombre esta mal, pero en ningún momento pone sus intimidades a la vista publica. Pero señoras y señores, de la forma que piden estas feministas, es que quieren orinar con el culo al aire. Yo a estas Sras., les aconsejaría que mejor lo hicieran, como lo hacia un gitana en mi pueblo: Esta señora por lo visto, no llevaba bragas, y la falda le llegaba hasta los tobillos, así que cuando tenia ganas, en plena calle, se abría las piernas y orinaba sin el menor sonrojo, pero por lo menos no ponía sus parte pudibundas, a la vista de nadie.

Esto de la tetada pública, dicen que lo hace para que las madres se animen a dar el pecho. Ni se lo crean, que es por eso, es exhibicionismo puro. Casi estoy tan seguro, que creo que algunas de las que van dar la tetada, ni tienen leche y hasta a algunas, les deben de dejar el niño, para dar la exhibición. En fin que ya lo he dicho, tal vez desasidas veces, que tal como canta Raimon: “Jo no soc deixe mon” pero les diré una cosa, yo no tengo por que ir a un parque público o a una plaza pública, o cualquier otro sitio y tener que ver como un colectivo de madres, están dando una exhibición de tetada, si lo quieren hacer, que lo hagan un local cerrado.

Y estoy en que si una madre, esta en un sitio publico, por ejemplo yo lo vi hace unos, días en las Urgencias del Hospital de Terrassa, había en el asiento de enfrente de sala de espera, un matrimonio con un niño en edad de tetar. El niño estaba febril y lloroso y como pasaba el tiempo y no lo visitaban, la madre con toda discreción le dio de tetar, allí mismo. NADA QUE DECIR, LO PRIMERO ES EL NIÑO Y SI A ALGUIEN NO LE ESTA BIEN QUE “S-HO FACI MIRAR” (TRADUCIDO MAS O MENOS: QUE SE LO MIRE UN DOCTOR), COMO DECIMOS POR ESTOS LARES.

LA PLUJA A RIVERSIDE

La tempesta abocada sobre el camps

o l'esclat impensat del desig.

Un arc de Sant Martí projectat al bassal

o el teu somriure reflectit als meus ullls.

El perfum dels tarongers humits

i l'olor suau de la teva pell.

Les arrels amarades de saó

o la meva història condensada al teu cos.

I de nou, la sequera persistent

o l'oblit, la distancia i l'enyor.

MIQUEL-LLUÍS MUNTANÉ