El horror de los secuestros.

Los años enseñan muchas cosas que los días jamás llegan a conocer. (Ralph Waldo Emerson).

Cuántas muertes más serán necesarias para darnos cuenta de que ya han sido demasiadas. (Bob Marley).

Las injurias tienen una gran ventaja sobre los razonamientos: la de ser admitidas sin pruebas por una multitud de lectores. (Alessandro Manzoni).

Leo en lavanguardia.es lo siguiente:

Ingrid Betancourt, por fin rescatada.
Y desde luego, me corre un escalofrío por el cuerpo. Pienso como el ser humano, puede ser tan perverso. Como se puede tener a una persona sufriendo y la pueden torturar de esa manera. Y lo mas triste es, que esa tortura se infringe, sin ni siquiera odiar a la persona a la cual se esta torturando. A esta pobre mujer, la han tenido nada más, ni nada menos, que 6 años y casi 5 meses, según lavanguardia.es exactamente: 2321 días que están pronto dichos y escritos, pero que si lo piensas, es una eternidad y además con el suplicio que lleva implícito este cautiverio.

Y ahora esta mujer a la cual los hijos casi no la conocerán, el marido no se lo que pensará, son casi seis años y medio. Me viene a la cabeza la boticaria de Olot, a aquella mujer no solo la torturaron sus secuestradores, si no que después, la prensa se continuaba refocilando con la desgracia y si mal no recuerdo además, creo que el matrimonio se le fue al garete. Por eso digo que no se que le puede pasar a esta Sra. No quiero ni pensarlo, como se pueden borrar 2321, de las vidas de unas personas, para mi esto es mucho mas pérfido que el asesinato y que malas entrañas, o lo peor, que indiferencia hacia el dolor ajeno, la de estos personajes.

Aunque si escuchamos a algún juez, seguro que dirá que no, yo intento ponerme en la situación de esta mujer, y como he dicho, me da un escalofrío del horror que siento. Horrible ha de ser ir a una cárcel, pero como mínimo, tus familiares saben donde estas, y te pueden visitar, y relacionarse mas o menos contigo. Pero en estos casos de secuestro, es el desespero de cada día, de los familiares de no saber donde esta, el pariente secuestrado. Y el secuestrado, pensar que cada día que amanece si será el ultimo, o si te perdonaran la vida.

Y además, 2321 días, dan para que la relación familiar se enfríe, no en el cariño, en eso no lo creo, pero 6 largos años cambian a la gente, tanto a la secuestrada como a los familiares, y creo que el reencuentro tiene que ser un poco así, como si se encuentran dos hermanos, después de muchos años. Esto lo digo por mí, ya que cuando mi hermano se fue al exilio, nos pasó algo así. El regresó cuando habían pasado ya 30 años, y puedo decirlo era mi hermano, pero en el fondo era un extraño. Y es que 30 años, te distancian mucho, yo quería que hubiera sido como cuando se fue, pero no lo era, cuando vino traía a 5 hijos, yo solo había conocido a la mayor, los otros todos, habían nacido en Francia. Hablaban español pero no muy bien, la verdad, se puede decir: «Que donde hay sangre se atan morcillas» pero yo creo que para ser familia, se necesita algo mas que llevar la misma sangre, se necesita la convivencia y esto a la familia de la Sra. Ingrid Betancourt se lo han robado además de los 2321 días .

LA TARDE TODAVÍA

La tarde todavía

dará incienso de oro a tu plegaria,

y quizás el cenit de un nuevo día

amenguará tu sombra solitaria.

Mas no es tu fiesta el Ultramar lejano,

sino la ermita junto al manso río;

no tu sandalia el soñoliento llano

pisará, en la arena del hastío.

Muy cerca está, romero,

la tierra verde y santa y florecida

de tus sueños; muy cerca, peregrino

que desdeñas la sombra del sendero

y el agua del mesòn en tu camino.

ANTONIO MACHADO.