Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena. (Ingmar Bergman).
Muchas personas no cumplen los ochenta porque intentan durante demasiado tiempo quedarse en los cuarenta. (Salvador Dalí).
Muchas personas no cumplen los ochenta porque intentan durante demasiado tiempo quedarse en los cuarenta. (Salvador Dalí).
Hoy tenía que ir al oc
ulista por un problema de cataratas, las cosas de la Seguridad Social, van a paso de tortuga, pero el Dr. que me ha visitado, es optimista. Me a dicho que en unos 4 o 5 meses, me operaran la catarata del ojo izquierdo y si todo va bien, cuando este ojo esté curado, irán por la del derecho. Pero, como ya les decía cuando me tuve que operar de la hernia, que me tuvieron más de 2 años esperando y cuando me avisaron ya me la había hecho operar, pagando de mi bolsillo la operación. Por tanto se lo he explicado al oftalmólogo y me ha dicho que no, que como máximo serian 5 meses y por que estaban las vacaciones en medio. Veremos si será cierto, o tendremos que hacer como con la hernia, buscar alguien que nos lo haga rascándonos el bolsillo.
Pero lo del titulo, es por que al preparar el papel para la operación, me ha preguntado si tomaba alguna medicación y si padecía alguna enfermedad. Como es lógico, le he empezado a decir la medicación que tomo, para cada enfermedad que tengo. Y a medida que le iba diciendo, he visto que estaba sonriendo. Cuando he acabado, le he dicho, ya ve que estoy bien provisto de enfermedades. Y entonces el Dr. con su sonrisa me ha dicho pues que si. Y yo le he dicho que esto es por llegar a viejo, que cuando uno se muere joven no tiene estos problemas. Por que a medida que pasan los años, te van atacando enfermedades. Y si no te matan, pues resulta que una u otra secuela te queda. Por tanto, por cada secuela, te dan una pastilla. Y cuando has superado varias enfermedades, te encuentras que estás con una colección de pastillas, que mientras tienes la cabeza despejada, las vas dosificando bien, pero cuando la cabeza se te va, como a mi suegra, te las han de ir dando, por que no hay manera de que te acuerdes, de cual es la que te tienes que tomar ahora y la que viene después.
Yo creo, vista mi suegra, que la mayoría de viejos a los que les dan esos paquetes de pastillas, estoy por afirmar que no se l
as toman, si no todos, la mayor parte de los abuelos. Y es que es imposible, cuando voy a retirar la medicación a la farmacia, se ven abuelos de mi edad y mayores con unas bolsas enormes de medicamentos. La mayoría de estos abuelos, aunque sepan leer, no entienden las posologías de los prospectos. Me decía uno, que cuando en el prospecto ve que afecta a esta o aquella víscera, ya no se toma aquella medicina. Yo le dije, que si es eso lo que mira, no se va a poder medicar nunca, pues todos los medicamentos tienen uno u otro efecto secundario.
Pues si lo pensamos bien, creo que lo mejor sería, es que en los CAP tendrían que tener un o una dispensador/a de medicamentos. Y que los viejos estos pasaran por allí y les dieran la dosis justa. Lo mismo que hacen en los hospitales. Por que si viéramos la cantidad de medicamentos que tiran esta gente, nos horrorizaríamos del ahorro que representaría esto. Yo en mi casa con mi suegra, lo veo, si por ella fuera, un día se tomaría las pastillas dos o tres veces y otro día no se las tomaría, hay veces si no se le pone la dosis justa, que en vez de tomarse una de cada, si no vas rápido, se toma la tres de la misma. En fin es un problema, pero es real. Y cuantos mas viejos estemos por el mundo, mas derroche de pastillas y medicamentos habrá.

Pero lo del titulo, es por que al preparar el papel para la operación, me ha preguntado si tomaba alguna medicación y si padecía alguna enfermedad. Como es lógico, le he empezado a decir la medicación que tomo, para cada enfermedad que tengo. Y a medida que le iba diciendo, he visto que estaba sonriendo. Cuando he acabado, le he dicho, ya ve que estoy bien provisto de enfermedades. Y entonces el Dr. con su sonrisa me ha dicho pues que si. Y yo le he dicho que esto es por llegar a viejo, que cuando uno se muere joven no tiene estos problemas. Por que a medida que pasan los años, te van atacando enfermedades. Y si no te matan, pues resulta que una u otra secuela te queda. Por tanto, por cada secuela, te dan una pastilla. Y cuando has superado varias enfermedades, te encuentras que estás con una colección de pastillas, que mientras tienes la cabeza despejada, las vas dosificando bien, pero cuando la cabeza se te va, como a mi suegra, te las han de ir dando, por que no hay manera de que te acuerdes, de cual es la que te tienes que tomar ahora y la que viene después.
Yo creo, vista mi suegra, que la mayoría de viejos a los que les dan esos paquetes de pastillas, estoy por afirmar que no se l

Pues si lo pensamos bien, creo que lo mejor sería, es que en los CAP tendrían que tener un o una dispensador/a de medicamentos. Y que los viejos estos pasaran por allí y les dieran la dosis justa. Lo mismo que hacen en los hospitales. Por que si viéramos la cantidad de medicamentos que tiran esta gente, nos horrorizaríamos del ahorro que representaría esto. Yo en mi casa con mi suegra, lo veo, si por ella fuera, un día se tomaría las pastillas dos o tres veces y otro día no se las tomaría, hay veces si no se le pone la dosis justa, que en vez de tomarse una de cada, si no vas rápido, se toma la tres de la misma. En fin es un problema, pero es real. Y cuantos mas viejos estemos por el mundo, mas derroche de pastillas y medicamentos habrá.
EL SOL ES UN GLOBO DE FUEGO
El sol es un globo de fuego,
la luna un disco morado.
Una blanca paloma se posa
en el alto ciprés centenario.
Los cuadros de mirtos parecen
de marchito velludo empolvado.
¡El jardín y la tarde tranquila!...
Suena el agua en la fuente de mármol.
ANTONIO MACHADO.
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