Las rabietas de Federico Jiménez Losantos.

Es terriblemente triste eso de que el talento dure más que la belleza.

No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. (Oscar Wilde).

Esto lo publica el periodistadigital.com:
Losantos a Rajoy: "Haces lo que te mandan El País y la SER".
El locutor de la COPE no comprende lo que está pasando en el seno del Partido Popular y ha querido dejar bien claro que su presidente está haciendo las cosas mal: no sabe hacer oposición. "Los dos primeros años brilló por su ausencia (...) ni estaba ni se le esperaba"...


Empiezo diciendo que ¡Si!, que yo escucho a Jiménez Losantos (no como muchos, que dicen que no lo escuchan y a las 9 de la mañana, ya están diciendo lo que les ha caído mal, de lo que ha dicho), yo si, me despierto a las 6 de la mañana, el radio despertador se enciende y lo tengo en la COPE, de 6 a 7 escucho la COPE, a las 7 pongo la Onda Cero, todo esto en la cama, a las 8 me levanto y desayuno, mientras desayuno, pongo Punto Radio, y esta emisora la escucho de 8 a 10, hasta que acaba la tertulia, antes, cuando no estaba la Campos, a veces si tenia tiempo, la escuchaba hasta que acababa el programa, pero ya con la Julia, corté esta costumbre, por que no se el motivo, pero la tal Julia, me cae pero que malísimamente mal. Y como comprenderán la Campos, tampoco me cae bien. No se vayan a pensar que soy misógino, ni mucho menos, pero es que estas dos señoras me caen de lo peor, y es por su forma de expresarse y de ser, no es de mi agrado, cada uno somos como somos.

Pero no era de eso, de lo que quería escribir hoy, hoy lo que quiero tocar, son las rabietas de Jiménez Losantos. Durante la anterior legislatura, estuvo entretenido, con el 11M, atacando a los socialistas, en fin que por lo visto se le ha acabado el tema y ahora ataca al PP. Pero no solo al PP, si no al Sr. Rajoy en particular, al que esta poniendo mas verde, que a los socialistas antes, se conoce que no le gusta el camino que ha tomado, y cada mañana, se despierta con el Raca-raca, y que mal le ha caído que no le haga caso, no se si es que lo ha invitado para alguna entrevista y le ha dicho que no, pero esta que se lo llevan los demonios. No se si le durara mucho, o solo es una rabieta de pocos días.

Pero lo que mas me llama la atención, es que no se de cuenta, de que está haciendo el juego a todos sus enemigos, ¿pero como es que no se da cuenta? ¿Qué no lo ve?, han montado tal tramoya los del PSOE, que incluso el les esta haciendo el juego, aquí solo hay un interés, que la gente no se entere de la que se avecina y de la que tenemos encima. Que la gente hable del PP, mira si es así, que hasta el Sr. Alonso se preocupa del los problemas del PP. Que la gente normal se deje engañar, lo admito, pero que Federico Jiménez Losantos, no se de cuenta, es que no lo entiendo, que les este haciendo el juego cada día, tanto al gobierno, como al partido socialista, eso me sobrepasa.

En fin con ese camino que ha emprendido, puede que hasta le den la medalla del merito al trabajo, por facilitarles la faena de atacar al PP. todo se vera. Y es que Federico, te estas pasando, yo que tu cortaría el rollo de una vez. Olvídate de la Soraya, olvídate de Rajoy, olvídate del PP, y vuelve a lo tuyo, tal como lo hacías, o si no, dinos si es que te has cambiado la camisa, que no seria la primera vez. Ten en cuenta que la gente que te escucha, no lo hace para que estés machacando al Sr. Rajoy, si no al contrario. Pero en fin, haz lo que quieras, que ya eres mayorcito, pero como continúes por ese camino, tal vez si que te quedaras sin clientela, y tendrás que plegar.

ODA XXIII

A LA SALIDA DE LA CÁRCEL

Aquí la envidia y mentira

me tuvieron encerrado.

Dichoso el humilde estado

del sabio que se retira

de aqueste mundo malvado,

y con pobre mesa y casa

en el campo deleitoso

con sólo Dios se compasa

y a solas su vida pasa

ni envidiado ni envidioso.

FRAY LUIS DE LEÓN