
Pero cuando cogen los fondos del erario, dicen que hay superávit, pero cogen un hospital y resulta que ha de estar en perfectas condiciones para la eternidad, y no saben que esos fondos que tan alegremente se despilfarran en subvenciones a sandeces, a ONG que no se sabe a que se dedican, y que además piden por las calles, en nombre de no sabemos quien. En subvenciones a unas películas que nadie ve. En subvenciones a unos cantantes que nadie escucha. En subvenciones a unos diarios que nadie lee. Y así un sin fin de estupideces, que dicen que es para que la cultura vaya para adelante, quieren ser mecenas en vez de administradores.
Y como no conservan las estructuras existentes, y como en los puestos de dirección ponen a ineptos, y como en los puestos de trabajo, están como jefes los amiguetes que pasan por encima de otros empleados con muchísima más experiencia, pero como a los amiguetes les han de pagar los servicios de las campañas electorales, los ponen aunque no sepan de que va, ni lo que hacen. Y como comprenderán a los que postergan, pues pasan, así van las cosas. Y ahora dicen que el Hospital de la Vall d’Hebron tenia deficiencias estructurales. ¡Después de 55 años! Quien no tiene deficiencias estructurales, todo el mundo y si no ya verán ellos cuando lleguen a los 55 años si las tendrán. Pero lo que no comprendo, es que nadie ni la oposición, les exija, que, por que se han gastado los dineros públicos, en sandeces como, subvencionar los gorriones tuertos de la Ribera d’Ebre, o el tritón cojo del Montseny.
Y entre tanto se les van cayendo los túneles, se les desmandan los trenes de cercanías, se les quedan fuera de servicio los hospitales, pero cuando les pasa todo esto, ¿creen que hacen un examen de conciencia para solucionar los problemas?, pues no, la culpa es de, en este lugar supongo que será de Franco, que hace 55 años lo construyo y se le olvidó de que 55 años después, tendría problemas de infraestructuras.
Ellos que se han pateado

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